- Fuente: www.metalocus.es
- Artículo: Ana Saiz, Antonio Corredera
- Fotografías: Aitor ortiz
Una escuela en vertical. Nueva sede para la ikastola Zurriola por Vaumm y Estudio Hamalau
El estudio de arquitectura Vaumm, en colaboración con Estudio Hamalau, ha completado la nueva sede de educación primaria para la ikastola Zurriola en San Sebastián, una comunidad educativa euskaldún fundada en 1966. La parcela, con una superficie de 2.135 m² en planta, suponía un reto, ya que debía albergar un edificio de casi 6.000 m², más los espacios exteriores de juego y deporte.
El edificio está proyectado para acoger el ciclo completo de Educación Primaria del centro, 450 alumnos de entre 6 y 12 años. La estrategia adoptada para organizar el programa del edificio consiste en una superposición en vertical de bloques de usos, creando una infraestructura «híbrida».
La solución, planteada por Vaumm, se organiza verticalmente a partir de un zócalo que corresponde a la planta baja donde se situan los usos que no son propiamente docentes, sobre este se ubica el patio cubierto.
Las plantas primera y segunda, además del patio, albergan los usos administrativos y extraescolares. El tercer grupo lo componen las plantas la tercera y cuarta, en las que se situan todos los usos docentes. Por último, la cuarta zona: la quinta planta donde están el gimnasio y sus vestuarios, las aulas de plástica y tecnología y un espacio exterior de juegos. En la sexta planta se alojan espacios de servicio de personal e instalaciones y una cubierta transitable con espacio para huertas experimentales.
La organización interior se basa en los «espacios de relación» dentro del edificio, mediante una calle corredor que permite desplegar el programa. Las aulas, que dan a esta calle común, se abren o cierran, se relacionan entre sí, permitiendo una infinita variedad de organizaciones. Esta articulación de espacios se repite en cada planta del edificio; en el ala este se encuentran las áreas de encuentro con zonas de relación, mientras que en el ala oeste los espacios son más definidos y acotados.
La fachada se resuelve con una chapa conformada con diferentes acabados, que permiten por un lado, dibujar un volumen único y contundente y por otro, ofrecer una solución óptima según la orientación. En su lado norte se abre para dar una iluminación adecuada al interior, a la vez queenmarca el paisaje de la ciudad con el monte Ulia al fondo.
Las fachadas este y oeste son el reflejo del programa que protegen, con diferentes tipos de huecos según el grado de iluminación necesarios. La fachada sur juega un doble papel, la piel de aluminio perforada funciona como filtro solar y como aislamiento acústico/térmico de los espacios docentes.
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO POR VAUMM
La Ikastola Zurriola fue fundada en 1966 y desde entonces no ha dejado de crecer. El incremento del número de alumnos no siempre ha sido acompañado de un crecimiento de los espacios físicos necesarios y en el año 2018 se nos brindó la oportunidad de diseñar esta nueva sede para albergar el ciclo completo de Educación Primaria, concretamente para 450 alumnos de entre 6 y 12 años.
La parcela, con una superficie de 2.135 m² en planta y unos condicionantes urbanísticos muy estrictos, suponía un reto teniendo en cuenta que debería albergar en su interior un edificio de casi 6.000 m² más los espacios exteriores de juego y deporte etc.
El programa del centro se divide en 2 bloques principales, por un lado están los espacios necesarios para el desarrollo de un ambicioso programa docente y por otro lado, están los espacios destinados a las actividades extraescolares que se concentran en las plantas inferiores permitiendo así, una gestión horaria del centro más eficaz. La estrategia principal define una superposición de usos que ordenara el programa docente, el no docente y la relación entre los mismos. La suma de fragmentos en vertical, una especie de edificio masa horadado que se convierte en «rascacielos» y en el que se darían a la vez las dos condiciones de verticalidad y diversidad, una infraestructura «hibrida».
En cuanto a la organización interior, la solución tiene su origen principal en la definición de los «espacios de relación» dentro del edificio, que tanta importancia tiene dentro del nuevo programa docente. Una calle corredor, que nos podría recordar a la Unité, permite desarrollar un programa complejo y flexible mas allá de el conjunto de aulas tradicionales. Estas aulas se abren o cierran, comparten o no su espacio y se relacionan entre sí o con la calle común permitiendo una infinita variedad de posibilidades de organización.
Esta organización de espacios, más o menos delimitados, se repite en cada planta del edificio; orientados al este comedor, patio o las aulas experimentales abiertas son la zonas de encuentro y conexión con espacios de relación, mientras el ala oeste recoge usos mas definidos y acotados: aulas, gimnasio, salas experimentales etc.
La organización vertical lo constituyen un zócalo que corresponde a la planta baja, donde se alojan los usos que no serían propiamente educacionales (cocina, comedor, oficinas etc.) sobre este zócalo se ubica el patio cubierto ocupando la práctica totalidad del edificio. Las plantas primera y segunda del edificio, donde además del gran patio de juegos cubierto, tenemos usos administrativos y extraescolares. El tercer bloque del edificio lo componen las plantas tercera y cuarta donde se aloja prácticamente todo eL uso propiamente docente: aulas, servicios, sala de profesores y todas las zonas comunes. Y por último estaría el cuarto bloque: la quinta planta donde básicamente se aloja el aula-gimnasio y sus correspondientes vestuarios, así como las aulas de plástica y tecnología; y un espacio exterior de patio/juegos. En la sexta planta se alojan espacios de servicio de personal e instalaciones, y una última cubierta transitable destinada a huertas experimentales.
Para definir la envolvente estamos obligados a tener en cuenta diversos factores constructivos y económicos entre otros que, de alguna manera u otra, terminarán repercutiendo en la calidad de vida de sus futuros habitantes o usuarios. La geometría del edificio permitía la resolución de las fachadas de manera pragmática y así lo hemos hecho, una chapa conformada es la protagonista y sus diferentes soluciones (ciega, perforada y translucida etc.) nos permiten dibujar un volumen único y contundente. La fachada norte, que recoge todo el paisaje de la ciudad con el monte Ulia como telón de fondo, nos brinda una optima iluminación a los espacios de relación y funciona como el «gran paisaje enmarcado» desde la calle corredor.
Las fachadas este y oeste son el reflejo del programa que protegen, huecos funcionales que resuelven diferentes grados de iluminación necesarios dependiendo de las necesidades. La fachada sur juega un doble papel, en este caso la piel de aluminio perforada funciona con filtro solar y junto con la biblioteca, realizan funciones de colchón acústico/térmico de los espacios docentes.